La locura de los sueños que no se pueden alcanzar

La locura de los sueños que no se pueden atrapar; la inocencia del primer beso de amor y la mentira mas grande jamás contada; aquella que me tragué como un imbécil cuando me dijistes que me querías. Los labios movieron el aire que vibro en mi corazón y en mi alma, transmitiendo las palabras de amor.

¡Maldita sea!, ¿por que dejé de ser fiel a mi mismo y tuve que perderme en tu mentira?. Estaba loco de amor y perdí el sentido de la realidad. Me engañé a mi mismo. Quise pensar que de verdad me querías. Quise querer que me quisieras para siempre cuando en aquella habitación a plena luz del día después de besarte en los labios dijistes: “Caballero, sabed que soy vuestra para siempre”. Sentí un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo. ¿Acaso tus palabras trepaban por mi espalada y su roce me llevo extasiado a la felicidad mas completa.?.

Ya no hay elementos en común, ya no hay un tú ni yo compartido; ni siquiera un yo y el tú se perdió una tarde, se marchó por la puerta de atrás. Se fue sin despedirse. En realidad se marchó clavando un cuchillo por la espalda que llegó al corazón. Se hundió justo en el centro del corazón, justo donde los pensamientos se convierten en sentimientos; los recuerdos en añejo calor casero. Ya no queda esperanza ni sentido que buscarle a la vida; mejor decir adiós un minuto antes y morir lentamente en silencio que seguir llevando la careta de la felicidad con gomas rotas que permiten que se caiga cada poco tiempo y deje entrever que soy la persona más desdichada e infeliz del mundo.

Lo siento. No fue mi intención enamorarme y pedir créditos de cariño a un banco en el que no hay personas a las que mirar a los ojos. Lo siento porque pedí mucho menos de lo que quería dar; solo ver unos ojos para sentir que habia algo mas detrás de cada palabra escrita. Lo siento, por enamorarme de tal manera que hasta duele el corazon , lo siento por querer verte , por querer estar junto a ti en cuerpo y no solo en alma. Lo siento porque para mi el amor es algo mas que un fisico o una cara bonita; aunque eso es algo que tú no puedes concebir. Sé que te he echo daño a ti tambien, no solo a mi, pero soy como un dragón que aún sabiendo que no conseguirá nada revolviendose cuando está atrapado en la red y apunto de ser sacrificado necesita escupir su ultimo aliento de fuego tratando de no sentir que solo es él quien va a sufrir.

Lo siento, seguramente no merezco ser feliz y por eso me asusto y me escondo cuando pienso que puede ser felicidad venida del amor todo eso que siento.

He querido ser la persona que da otra oportunidad para latir su corazon con fuerza.